Con el mes de mayo a nuestras lonjas y mercados empieza a llegar la tan esperada sardina (Sardina pilchardus). A pesar de que esta temporada cuenta con el cupo más bajo de su historia, debido a la sobreexplotación de la especie, durante el mes de mayo los cerqueros tendrán un tope de 1.000 kilos por barco a la semana y que para los meses de junio y julio se ampliará hasta 6.000 (topes establecidos en el Boletín Oficial del Estado (BOE)). Este plan de explotación de la sardina ha sido creado de manera conjunta con Portugal, teniendo ambas flotas un límite de 14.600 toneladas anuales.
Transcurrida las primeras semanas de la captura de la sardina, tan solo se han vendido 15.700 Kg dado que los barcos del cerco han decidido evitar su captura ante el bajo precio que está alcanzando en lonja (de haber cumplido con los topes, la flota debería haber desembarcado al menos 150 toneladas). En el caso de Portugal, estos han decidido alargar 20 días mas la veda para asegurar la captura de la especie durante los meses de junio y julio asegurando además una mayor «calidad».
La sardina, también conocida como xouba (en las Rías Bajas) o parrocha (en las Rías Altas), se captura con artes de cerco, de enmalle o de deriva (como el xeito), durante la noche, y se destina a consumo en fresco, ahumada, salada o en conserva. La riqueza de este pescado azul en Omega3, vitaminas A, D, B, B2, potasio, calcio, magnesio, hierro, fósforo y azufre lo convierten en un alimento de gran importancia nutricional.