De entre todas las especies de bivalvos que podemos encontrar en las lonjas de la Ría de Pontevedra el Carneiro, Venus verrucosa,  es sin duda el más desconocido a pesar de estar presente en lonjas como la de Campelo, prodecentes del marisqueo a flote.

El carneiro (Venus verrucosa) también conocido como moelo o escupiña, es un bivalvo similar al berberecho pero de mayor tamaño, con una concha de color pardo, muy robusta y gruesa y con las estrías concéntricas, que simulan una especie de verrugas. Para que os deis una idea de su gran tamaño, en un kilo de carneiro podemos econtrar entre 15 y 20 ejemplares.

En cuanto a su morfología, el carneiro posee un cuerpo con dos largos sifones con los que puede atrapar las partículas nutritivas que arrastra el agua del mar, por lo que su alimentación es prácticamente idéntica a la de otras almejas.

Habita en fondos lodosos y arenosos (arena arcillosa) hasta 100m de profundidad, habitualmente enterradas, pero con sus largos sifones al descubierto para poder respirar y alimentarse. Sus costumbres y reproducción son similares a las de las otras especies de su familia, presenta sexos separados reproduciendose en los meses de primavera y verano.

Su captura se realiza con el rastro o gancha y a flote, siendo el tamaño mínimo para su comercialización de 5 – 7 cm.

Dado su escasa popularidad el carneiro suele estar destinado a la industria conservera, lo cierto es que se puede disfrutar de su carne sabrosa tanto en crudo como al vapor,  pero no recomendable para otro tipo de cocinado ya que su concha se deteriora con facilidad.